El rejuvenecimiento cutáneo es cada vez más, una de las principales consultas dermatológicas, tanto por parte de hombres como mujeres.
La computación, el ciberespacio y en cierta medida la televisión, han permitido a grandes grupos poblacionales informarse acerca de la estética, provocando un incremento en la demanda de estos procedimientos, sin perjuicio del género. Es de esta manera que con más frecuencia nuestros pacientes están constantemente preguntando sobre qué pueden hacer para manejar el envejecimiento de su piel.
Envejecimiento Cutáneo
Quizá es importante, inicialmente, el describir o definir Envejecimiento Cutáneo, durante el cual observamos varios cambios en la piel: Hay disminución en el contenido total de ácido hialurónico, un elemento tan importante a nivel de la piel.
- Disminución en la capacidad de hidratación de la piel.
- Pérdida de la elasticidad y turgencia.
- Aparición de arrugas.
En la etiología de las arrugas intervienen factores propios o intrínsecos; como lo son la genética, la raza, la edad cronológica y factores ajenos o extrínsecos como la nutrición, el abuso de alcohol y el cigarrillo y, muy importantemente, el abuso a la radiación ultravioleta.
No podemos cambiar los factores intrínsecos; pero si podemos modificar nuestra actitud hacia estos factores extrínsecos. Los cambios de envejecimiento de la piel se observan desde etapas tempranas; por ejemplo, a partir de los 30 años con líneas finas alrededor de los ojos; líneas en el entrecejo y labio superior; así como el inicio de la capacidad disminuida de elasticidad de la dermis. Estos cambios se van acentuando y aparecen otros con el correr de los años.
Hay múltiples maneras para corregir estos cambios predecibles en la piel y dependerán del momento en que veamos al paciente y con lo que se nos presenta. Tenemos que ver a nuestros pacientes como individuos únicos y de manera tridimensional para lograr los mejores resultados.
Opciones de tratamientos
Es muy común que se nos acerquen para eliminar sus líneas de expresión con toxina botulínica; pero tienen surcos provocados por la pérdida de tejidos blandos u óseos y por gravedad; o presentan manchas obscuras en la superficie de la piel.
Al trabajar solamente estas líneas nos quedamos incompletos en nuestro trabajo y es en base a la experiencia del dermatólogo que debe proponer los procedimientos justos para este paciente. En dermatología tenemos opciones sencillas, aunque repetitivas y opciones tecnológicas de punta.
Podemos utilizar desde medicamentos tópicos recetados para que nuestro paciente inicie y prepare su piel y ofrecerle la tecnología para el avance en la recuperación de su problema. Los peeling químicos y mecánicos, son una elección buena, a largo plazo, que renueva lentamente la calidad y textura de la piel. Los químicos serán los escogidos por el dermatólogo; pero no son aptos para todo tipo de piel.
Los mecánicos, llamados microdermoabrasiones, pueden utilizarse el cualquier parte de la piel y en cualquier tipo de piel; tienen mayor versatilidad y pueden, en algunos casos, combinarse con los químicos.
Las líneas de expresión o movimiento y más específicamente en el tercio superior de la cara, se trabajan con toxina botulínica (Botox, por ejemplo) y para mí son de las mejores opciones y más confiables en el mercado.
Las líneas o surcos de reposo se manejan mejor con materiales de relleno y el más popular, el más utilizado y más noble es el ácido hialurónico. Este viene en diferentes grosores o densidades para que podamos escoger el adecuado para el área que estemos trabajando.
Podemos obtener resultados espectaculares de manera inmediata, en especial al manejar áreas de volumen como pómulos, mejilla, labios, mentón, etcétera. La intradermoterapia es un procedimiento sencillo y rápido, cuando es efectuado por médicos experimentados. Utilizado para hidratar la piel, para adiposidades localizadas o caída difusa del cabello.
Tratamientos con tecnología
Ya con tecnología podemos utilizar Luz Pulsada Intensa, aunque con resultados mucho más agradecidos si se combina con Terapia Fotodinámica. En muchos pacientes se tratan simultáneamente lesiones precancerosas.
Los láseres son la tecnología de punta para ayudarnos con nuestros pacientes con envejecimiento cutáneo, que necesitan que esta tecnología maneje varios de sus problemas a la vez. Yo utilizo el láser de CO2 fraccionado, que es considerado el mejor láser para pacientes de rejuvenecimiento cutáneo y para pacientes con cicatrices deprimidas por cualquier causa, aunque sabemos que el más frecuente es el post-acné. Son un promedio de 3 sesiones, bajo anestesia tópica y con hermosos resultados.
La Radiofrecuencia es otra opción tecnológica, y es utilizada en pacientes con flacidez de cara y cuello y que no deseen colocarse hilos o ir al quirófano.
Actualmente algunos pacientes piden procedimientos no invasivos y más bien naturales. Para ellos tenemos la aplicación de Plasma Rico en Plaquetas, que consiste en la extracción de sangre del paciente; la preparamos inmediatamente en la oficina, le extraemos la porción rica en plaquetas y la inyectamos en las áreas necesitadas por el paciente, especialmente cara, cuello, escote, dorso de manos.
Los cambios en la piel como luminosidad, suavidad, entre otros, pueden observarse desde la primera sesión. A veces es necesario utilizar o combinar con el Plasma Rico en Plaquetas, otras tecnologías como el láser CO2 fraccionado o la Radiofrecuencia para lograr resultados óptimos.
Cada paciente con sus propias características y condiciones debe ser evaluado previamente para brindarle el mejor tratamiento, es acá donde radica la importancia de que sea atendido por un especialista en la materia, es muy triste ver llegar a pacientes que luego de una mala experiencia, con resultados que provocaron daños severos, llegan en busca de ayuda para corregir el daño, o en muchos casos encontrar al menos alivio.