La Hipertensión Arterial (HTA) es la más común de las condiciones que afectan la salud de los individuos y las poblaciones en todas partes del mundo.
Representa por sí misma una enfermedad, como también un factor de riesgo importante para otras enfermedades, fundamentalmente para la Cardiopatía Isquémica, Insuficiencia Cardiaca, Enfermedad Cerebro Vascular, Insuficiencia Renal y contribuye significativamente a la Retinopatía.
Numerosos estudios realizados han demostrado la asociación de la HTA con el desarrollo de estas enfermedades más letales, por lo que su control reduce la morbilidad y la mortalidad por Enfermedad Cerebro Vascular, Insuficiencia Cardiaca, Cardiopatía Isquémica e Insuficiencia Renal.
La adecuada percepción del riesgo que significa padecer de HTA obliga a ejecutar una estrategia con medidas de educación dirigidas a la disminución de la presión arterial impactando sobre otros factores de riesgo asociados a la HTA, fundamentalmente la falta del ejercicio físico, niveles inadecuados de lípidos sanguíneos, elevada ingesta de sal, el tabaquismo y el alcoholismo.
Valores normales
Los valores normales de presión arterial varían entre 90/60 y 120/80 mmHg. Valores por encima de 130/90 mm de mercurio son indicativos de hipertensión o presión arterial alta y por debajo de 90/60 son indicativos de hipotensión o presión arterial baja.
Estos valores dependen de la edad (Se incrementan con el envejecimiento) y del sexo (son menores en las mujeres). Los síntomas de hipertensión incluyen cefaleas frecuentes, deterioro de la visión, falta de aire, sangrados nasales, dolor precordial, mareos, falta de memoria y molestias gastrointestinales.
El hecho de roncar puede llevar a apnea del sueño e hipertensión en personas jóvenes.
Recomendaciones dietéticas y nutricionales para la Hipertensión Arterial
- Se debe bajar de peso, si el paciente es obeso. En los hombres, existe una elevación de 6.6 mm en la presión arterial por cada 10% de aumento de peso.
- Aumentar el calcio en 400 mg/día. El suplemento de calcio puede ser útil para bajar la presión arterial en personas que tienen ingesta dietética de calcio mas baja.
- Aumentar el magnesio, vitaminas D, E y K adecuadamente.
- Aumentar la ingesta de potasio para disminuir la necesidad de medicamentos antihipertensivos , pero se debe vigilar de manera cuidadosa los medicamentos por si alguno de ellos ahorra potasio.
- Aumentar el nivel de actividad física siempre que sea posible, como por ejemplo el caminar enérgicamente, 30 a 45 minutos tres a cinco veces por semana.
- Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos lácteos bajos en grasa, y baja en ácidos grasos saturados y grasa total puede prevenir y reducir la presión arterial alta.
- Deben planearse cada día cantidades adecuadas de potasio provenientes de papas horneadas toronja, naranjas, plátanos, habas, otras frutas y verduras.
- Consumir frutas o alimentos bajos en grasa y en calorías, como gelatina sin azúcar, para postres y bocadillos.
- Para disminuir rápidamente la presión arterial, redúzcase la ingesta de sodio a 200 o 250 mg. Si se usan diuréticos, una dieta de 2 a 4 g de sodio es suficiente. Téngase cuidado: la restricción de sodio disminuye el volumen sanguíneo.
- En cuanto a carbohidratos, consumir de preferencia los complejos como frijoles, avena y manzanas (fibra soluble).
- El exceso de grasa y colesterol influyen negativamente sobre la presión arterial empeorando además la aterosclerosis.
- Se debe utilizar con moderación las bebidas que contengan cafeína. La ingesta de café regular puede aumentar la presión arterial en algunas personas propensas a la hipertension.
- Omitirse o redúzcase drásticamente la ingesta de alcohol, siempre que sea posible, de igual manera el tabaco y sustancias excitantes.
- Deben emplearse fuentes de ácidos grasos omega 3, como macarela, merluza, salmón, atún 3 veces a la semana.
- Se debe tener en cuenta que el jugo de toronja disminuye el metabolismo de los fármacos en el intestino y puede afectar los medicamentos durante las siguientes 24 horas. Debe evitarse tomar con Alprazolam, Buspirona, Cisaprida, Ciclosporina, Estatinas, Tacrolimo y muchos otros.
Educación del paciente
- Debe quitarse el salero de la mesa. Se debe probar la comida antes de ponerle más sal.
- Evitar el exceso de alimentos procesados o enlatados.
- Algunos sabores interesantes a menudo están enmascarados por la sal. Analícense otros condimentos naturales y recetas.
- Vigílese el potasio en los sustitutos de sal y los medicamentos, para prevenir ya sea una hipopotasemia (Disminución de los niveles de potasio en el plasma sanguíneo) o hiperpotasemia (Elevación del potasio en el plasma sanguíneo). Léanse cuidadosamente las etiquetas.
- Deben analizarse las fuentes de cafeína (café, te, refrescos de cola, chocolate).
- El adulto normal sólo necesita 1/10 de cucharadita de sodio (200 mg) por día. Cantidades mayores de sal sólo se requieren en condiciones de clima cálido y húmedo o durante la lactancia (U otros estados perdedores de sal). En tales condiciones, 2,000 mg de sal serían suficientes.
En conclusión, la reducción de la ingesta de sodio y la baja de peso constituyen una terapia no farmacológica factible, efectiva y segura de la hipertensión en las personas mayores. Debe recomendarse la ingesta alta de potasio para prevenir y tratar la hipertensión, sobre todo en pacientes con una ingesta alta de sodio. La American Dietetic Association recomienda por lo menos tres consultas de terapia nutricional para los pacientes con hipertensión.