Como decían nuestras abuelas, no se vive solo de amor ni sólo de dinero, ambos son necesarios para una vida plena y a pesar de ser opuestos, como conceptos se complementan como necesidades en la integralidad de las personas.
Financieramente no está saludable quien más tiene, como tampoco podemos considerar que está enfermo quién no tiene suficiente o tiene limitaciones, la salud o enfermedad financiera, va a depender de la manera cómo captemos y administremos nuestros recursos, sin olvidar todo un entorno relacionado e involucrado en la misma.
La salud financiera es un pilar que sostiene las necesidades básicas y su ausencia puede traer consigo: problemas que van más allá de la simple disponibilidad de recursos, herir el interior, remover las emociones, lastimar el espíritu de las personas y de quienes los rodean; en el medio hay muchos que no tienen comida, ni educación o dónde vivir.
El bienestar financiero requiere de muchas cosas aplicadas en conjunto, porque se necesita disciplina y conocimiento del valor real del dinero para poder administrarlo, priorizando lo necesario sin dejar de lado la formación, educación y salud de los involucrados, de tal forma que el resultado sea una vida ordenada, con buena salud física, mental y emocional, y como consecuencia bienestar y tranquilidad económica.
Este segmento quiere colaborar con nuestros lectores con temas que se refieren a la parte financiera y su aplicación, porque su ignorancia hace que actuemos de distinta manera a la que deberíamos si hubiéramos tenido el conocimiento y la disciplina para utilizar los recursos obtenidos a través del trabajo y, en ocasiones, a través de herencias.
La parte financiera es de vital importancia en la vida de las personas porque si existen recursos, todos tenemos la oportunidad de satisfacer las necesidades básicas y evitar que se cometan otro tipo de actividades que puedan causar desgaste y enfermedades, haciendo un equilibrio entre lo que tenemos y podemos utilizar.
Quiero resaltar el valor de tener lo suficiente para vivir sin necesidades apremiantes; la salud financiera es el resultado de saber utilizar lo que se tiene en lo que se necesita:
- de trabajar en equipo,
- de ser honesto con nosotros mismos,
- de darle un verdadero significado a los recursos,
- de aprender a ahorrar, recalcando el valor real del dinero y las consecuencias sociales por su ausencia, precisamente porque, aunque pareciera que todo tiene un precio, no todo tiene valor y una vida plena integralmente, no se compra con dinero.
La salud financiera, aunque parezca una frase, debe ser observada por todos, ya que, quien le puede dar salud financiera y seguridad al buen uso de sus recursos escasos, es cada persona con disciplina y conciencia de que la vida no es solo el momento que disfrutamos, la vida va más allá de un simple momento, y detrás están las personas que son tu responsabilidad.
Toma conciencia que tu vida y las finanzas, son una responsabilidad personal.
Dr. René Fonseca Borja
