La incidencia de las hernias abdominales durante el embarazo no es esperada, pero puede ocurrir y es una condición médica en la cual un órgano interno sobresale externamente, a través de una abertura en el músculo.
Los lugares más comunes en estado gestacional son en el ombligo y en la ingle; regularmente no es una preocupación inmediata a menos que provoque dolor.
Causas
es una debilidad en la pared de un músculo, muchas veces presente desde el nacimiento o que, con el paso del tiempo, se desarrolla.
Durante el embarazo los músculos se estiran, adelgazan y se debilitan, por lo tanto las mujeres son más susceptibles a la formación de una hernia.
Otras causas son: cargar cosas pesadas, líquido en el abdomen, esfuerzo durante la defecación (estreñimiento), exceso de peso y estornudo o tos crónica.
Durante el embarazo la más frecuente es la hernia umbilical y muchas veces se diagnostica por primera vez en este período, sobre todo en la segunda mitad de gestación por el crecimiento del útero.
Síntomas
generalmente la hernia umbilical no da dolor apreciando así, aumento del volumen del ombligo o salida de una masa en dicha área y que tiende a distinguirse más al realizar esfuerzos.
Las hernias en sí no son peligrosas, pero en algunas ocasiones las estructuras del abdomen, como los intestinos, pueden atorarse o torcerse dentro de la misma. Si esto sucede se debe consultar inmediatamente con el cirujano.
Otra de las hernias que puede aparecer o molestar durante el embarazo, son las hernias inguinales.
Como su nombre lo indica se encuentran en la región inguinal y pueden mostrase como las umbilicales (protrusión o aparecimiento de una masa o bulto) en dicha área.
Al igual que las hernias umbilicales el aparecimiento se debe a un aumento de la presión del abdomen y en la mayoría de los casos, dicha hernia ya se encuentra antes del embarazo pero se desarrolla durante el mismo. Un abdomen agrandado estira los ligamentos que se convierte en la causa de la enfermedad.
Tratamiento de una hernia
la cirugía es el único tratamiento de una hernia ya que la pared del músculo debe repararse quirúrgicamente. Sin embargo esta cirugía no se recomienda durante el embarazo, a menos que imponga un riesgo entre la madre o su bebe. El tratamiento definitivo se recomienda luego de 6 meses de concluido el mismo.
El pronóstico de una hernia durante el embarazo es bueno, no afecta la evolución normal de este proceso.
Es importante mencionar que durante la gestación se debe evitar la cirugía ya que implica riesgos y una alta reincidencia de la hernia por el continuo estiramiento de la pared abdominal hasta llegar el parto.
Cómo prevenir una hernia
es muy poco lo que se puede hacer para prevenir una hernia, se recomienda dar soporte físico en el sitio de la hernia al estornudar, toser o reír colocando la mano y hacer presión en la misma para evitar el agravamiento de las molestias.
Es útil practicar yoga, ejercicios para fortalecer el cuerpo en general, controlar la dieta para evitar un aumento de peso excesivo, así como evitar el estreñimiento.
Conclusión
durante el embarazo es muy común que se puedan desarrollar hernias, la principal es en el ombligo seguida de la inguinal, y siempre el factor común en el desarrollo de la misma es el crecimiento abdominal que separa los músculos, los adelgaza y debilita, dejando dichas zonas vulnerables para la formación o protrusión de la hernia.
Por estas razones, si una mujer desarrolla una hernia durante el embarazo o si tiene una hernia y pretende embarazarse, es recomendable una evaluación por un cirujano.