Todo aquello que se refiere a la belleza o encanto que encierran los labios, describe un color rojo, que llama a la vida y la pasión.
Cuando a una persona le hace falta aire, cuando en su sangre hay alguna deficiencia, o cuando hablamos de un cuerpo sin vida en una morgue, la mayor evidencia es el tono de los labios, hay quien los describe como morados, otros como pálidos, pero finalmente sin importar la descripción, algo malo le sucede, la vida desaparece de ese cuerpo con labios de color diferente.
Entonces ¿qué con las personas de “labios azules” ?, son personas llenas de vida y sobre todo guerreras por la vida, padecen una enfermedad respiratoria crónica, complicada e incurable, llamada Hipertensión Pulmonar, provocando que la presión sanguínea en las arterias que llevan la sangre a los pulmones sea elevada, por lo que el flujo sanguíneo se dificulta, causándole serios daños al tejido pulmonar y aumentando el tamaño del corazón. Esto puede provocar insuficiencia cardiaca e incluso la muerte.
Los síntomas más comunes son:
dificultad para respirar, fatiga, dolor en el pecho, inflamación en pies y tobillos y palpitaciones aceleradas. Es muy común que no sea bien diagnosticada, pues fácilmente puede ser confundida con Asma y EPOC.
Para las personas que padecen esta enfermedad, llevar un estilo de vida regular, les requiere de mucho esfuerzo, ya que se les dificulta incluso realizar actividades básicas como caminar e incluso levantarse de la cama, lo cual altera completamente sus vidas.
Existe un subdiagnóstico de la Hipertensión Pulmonar, debido a la similitud de sus síntomas con los de otros padecimientos respiratorios y cardiovasculares, sin embargo, se estima que a nivel mundial existen entre 15 y 50 casos por millón de habitantes.
Esta puede presentarse a cualquier edad, siendo mucho más común en adultos jóvenes y en mujeres.
El diagnóstico de HP se inicia con una sospecha, al evaluar al paciente, la cual se debe confirmar con un ecocardiograma, una Prueba Funcional de Pulmón (caminata de 6 minutos) y tomografías; el estudio que aporta el diagnóstico más certero es el cateterismo derecho, pero este es un proceso que puede tomar entre tres meses y un año.
La hipertensión pulmonar puede presentarse como diagnóstico principal, o como diagnóstico relacionado con otra enfermedad. De acuerdo con los últimos datos brindados en el último Simposio Mundial Sobre la Hipertensión Pulmonar, existen cinco tipos diferentes.
Lo más importante es recurrir a un especialista en este caso un Neumólogo, para que haga la evaluación y brinde un diagnóstico, así como el tratamiento indicado, de acuerdo con las condiciones propias de la persona y los medicamentos disponibles en el país. Un paciente diagnosticado en forma temprana y oportuna puede tener mucha mejor respuesta al tratamiento, por lo que este, es fundamental.
El éxito de todo tratamiento para cualquier enfermedad se basa en el estricto cumplimiento del mismo, sin embargo, en las condiciones actuales debido a Covid-19, por ser estos pacientes, una población de alto riesgo, ser constantes y tomar todas las medidas de precaución indicadas, para ellos es indispensable y mandatario, por el extremo peligro que corren.
A continuación, describimos algunas recomendaciones de suma importancia.
Hipertensión pulmonar en tiempos de Covid-19
Teniendo en cuenta que los pulmones son uno de los órganos más afectados por el Covid-19, debido a que impacta todo el sistema respiratorio, desembocando incluso en algunos casos en neumonía, es importante que los pacientes con problemas pulmonares, y aquellos diagnosticados con hipertensión pulmonar, tengan en cuenta las siguientes recomendaciones:
- El autoaislamiento es la mejor forma de cuidar su salud durante la pandemia. Evite al máximo el contacto con otras personas, no reciba visitas de familiares o amigos que pudieron estar en contacto con algún foco de contagio y mantenga una distancia mínima de dos metros.
- De ser posible, no salga a realizar compras y asegúrese siempre de implementar todas las medidas de protección al recibir sus productos. Limpie de forma exhaustiva los mismos.
- Mantenga una rutina de limpieza y de autocuidado que incluya el lavado de manos constante, con agua y jabón, durante al menos 20 segundos. No se toque la boca, nariz u ojos, si no se ha lavado las manos, o si ha estado en contacto con alguna superficie que pudiera estar infectada.
- Al ser anunciado el final de la cuarentena, es recomendable que mantenga un régimen de limpieza, autocuidado y aislamiento, por unas semanas más, y no vaya a lugares concurridos.
- Durante el aislamiento social, haga uso de herramientas tecnológicas, como su celular, internet y redes sociales, para comunicarse con sus seres queridos, así como para mantenerse informado y atender citas médicas o laborales, que le permitan conservar su rutina, sin arriesgarse a ser contagiado.
- Asegúrese de tomar toda su medicación habitual y siga con sus tratamientos para mantener sus pulmones lo más sanos posible.
- Asegúrese de tomar toda su medicación habitual y siga con sus tratamientos para mantener sus pulmones lo más sanos posible.