La enfermedad por reflujo esofágico es cuando hay cierta incompetencia del esfínter inferior del esófago, que es la compuerta que divide el esófago del estómago. Si este, no cumple con su función de cierre (o está flojo, para describirlo de una forma más fácil de entender), permite el retorno del contenido gástrico al esófago. Lo más peligroso de ese retorno de contenido, es el ácido gástrico, que al retornar al esófago lo quema, cuando esto sucede, es cuando el paciente debe buscar atención médica, pues es lo que se define como enfermedad por reflujo esofágico.
Síntomas
Los típicos son:
- Pirosis, que es la sensación de ardor, en lo que comúnmente conocemos como boca del estómago hacia el esternón.
- Regurgitación: cuando el paciente refiere que se le repite la comida, ya sea pequeños trocitos de alimento o solo el sabor.
Existen otros síntomas como:
- Tos, es una razón por la cual muchas veces los pacientes consultan con el otorrino.
- Sensación de garraspera, necesidad de limpiarse la garganta constantemente.
- Dolor en la parte superior del abdomen, es un cuadro de dolor torácico, que no solo duele el esternón sino todo el pecho.
- Infecciones de oído o sinusitis, puede ser provocado no, por una infección, sino porque el ácido sube y quema.
- Desarrollo de Asma, en los casos más severos, ocurre porque el reflujo sube hasta la garganta y pequeñas gotas de ácido se van a los pulmones.
- Dificultad para tragar, o bien, que sienta que traga los alimentos, pero se le quedan atorados en el tórax; incluso a veces con necesidad de inducir el vómito para quitar esa sensación de obstrucción. Esto es algo sumamente importante y signo de alarma evidente, se llama disfagia y es un síntoma de alarma importante que debe hacer que el paciente consulte de inmediato con el especialista (gastroenterólogo).
- Sensación de una masa, si se tiene la sensación de tener una bola o masa en el estómago, se debe hacer una revisión, para confirmar si es una masa real que puede ser un tumor, o es porque la inflamación condiciona la sensación de que, al palpar, el abdomen se siente duro. De cualquier manera, la percepción de una masa siempre debe ser motivo de alerta y estudios.
¿Cuándo consultar con el gastroenterólogo?
Esto depende de que, el paciente haya sido evaluado antes por otros especialistas, debido a la confusión que provocan algunos de los síntomas.
Es muy común que cuando los pacientes acuden a un gastroenterólogo, es porque el cuadro está avanzado y bajo otros tratamientos no han logrado resolver su problema.
Causas
Mecánicamente la única causa es la incompetencia del esfínter. Ahora bien, qué puede causar la incompetencia del esfínter:
- Obesidad
- Embarazo
- Personas que sobre esfuerzan su abdomen cargando cosas pesadas
Todo esto, provoca que la presión del abdomen venza la presión del esfínter y el contenido se regrese.
Desde el punto de vista estructural, la causa número uno, es la presencia de hernia hiatal (hernia en el hiato).
Factores de Riesgo
Todo aquello que produzca presión elevada dentro del abdomen:
- Obesidad
- Embarazo
- Estreñimiento
- Cargar cosas pesadas, sea por trabajo o deporte, sobre todo si hay una hernia preexistente
- Presencia de hernia en el hiato, que tiene, además, mucho componente genético, ya que se relaciona con la elasticidad y laxitud de los tejidos. Son personas a quienes con mayor facilidad se les afloja el hiato, y se hernia el estómago hacia arriba, siendo esa la razón del reflujo.
Diagnóstico
El diagnostico principal es el clínico, pero existen otros métodos que permiten realizarlo de forma más objetiva como:
Endoscopía:
Nos permite visualmente entrar al esófago y ya adentro, ver si hay retorno de algún contenido que venga del estómago, también nos permite confirmar, si el estómago está quemado o no, como consecuencia del reflujo.
Inpedanciometría Esofágica
Esta es la ideal para diagnosticar reflujo. Se coloca una sonda muy fina que ingresa a través de la nariz, llega hasta el estómago y, a través de unos sensores de ácido y de impedancia (presencia de contenido), la sonda va censando que sucede a través del esófago, el paciente la debe tener durante 24 horas, se remueve luego de este tiempo y la información que capturó, se descarga en una computadora; esta nos confirmará si el paciente tuvo retorno de contenido gástrico ácido hacia el esófago. Por todo esto, es la prueba idónea para hacer un diagnóstico exacto y preciso.
Tratamiento
Para el paciente que tiene enfermedad por reflujo esofágico, no originada como consecuencia de una hernia hiatal, lo ideal es iniciar el tratamiento farmacológico de inmediato. El tiempo va a depender de la condición de cada paciente, regularmente lleva de 6 a 12 semanas, tomando en cuenta que, a los tubos digestivos, este es el tiempo promedio que les lleva el proceso de recuperación.
Los medicamentos que se utilizan tienen como base, inhibidores de bomba de protones. Existen seis diferentes en el mercado, es a criterio del médico con cual iniciar, sin embargo, lo lógico es empezar con el más suave, e ir evaluando si el paciente necesita algo más fuerte.
De cualquier manera, la piedra angular del tratamiento es a través de un inhibidor de bomba de protones.
Para aquellos que tienen hernia de hiato, lo mejor es practicarse la cirugía de Nissen, sobre todo si los síntomas son muy severos e intensos, si tiene esofagitis (quemado el esófago), si incluso esas quemaduras han degenerado en Esófago de Barrett que es un cambio premaligno, lo mejor es operar de inmediato.
¿La enfermedad por reflujo esofágico, puede provocar cáncer?
Sí, en el tema del cáncer de esófago, se manejan diferentes tipos de tumores, pero en el caso de la enfermedad por reflujo esofágico, esta puede llegar a producir un tipo de cáncer que se llama Adenocarcinoma.
Recomendaciones
En general los cambios higiénico-dietéticos son la base del tratamiento, sobre todo bajar de peso, de todas las medidas, esta es la que mejor respuesta tiene. Dependiendo del grado de sobre peso, lo ideal es perder al menos un 10% en no menos de 6 meses.
Cuidar la dieta, evitando aquello que estimule el reflujo; que son todos los alimentos que distienden el estómago como: exceso de grasas fritas y alcohol, que son los dos que más lo afectan, y cosas que aflojan la presión del esfínter esofágico, como el alcohol, cigarrillo, menta, chocolate, picante, por mencionar los más comunes.
Definitivamente, una dieta saludable, ejercitarse, mantener un peso ideal y cuidar el equilibrio emocional, son la base de un estilo de vida preventivo para cualquier enfermedad, pero especialmente para las digestivas.