El clamor por el agua ha ido creciendo con el aumento desproporcionado de la población. Todos los días nacen miles de niños y toda la gente necesita agua. Si agregamos al estilo de vida: lo gastón, indisciplinado, ignorante, la pereza, quemas, deforestación que hace la gente en ciertos lugares, generando calor que a las plantas, animales y suelo, los agota.
Sin embargo el agua es el nutriente más importante que el organismo humano posee, ya que puede vivir por semanas y hasta años sin alguna vitamina o mineral esencial pero no puede vivir sin agua, excepto por unos escasos días, y es que el cuerpo humano está formado por agua, aunque a cualquiera le pueda parecer raro.
El agua constituye el 60% del peso total normal de un adulto y hasta un 75% ó más, al nacer, disminuyendo hasta un 50% hacia los 50 años.
Es de tomar en cuenta que además de la edad, el agua disminuye en las personas gordas, ya que el tejido graso contiene mucha menos agua que el tejido muscular, por ejemplo.
Las funciones del agua son muy variadas:
Una importantísima es la de ser transportadora, pues el agua sirve de solvente a los aminoácidos formadores de proteínas, a los carbohidratos, vitaminas, minerales, enzimas, hormonas, secreciones, etc. Sirve como vía de desecho, a través de los riñones, de las sustancias que el cuerpo ya no necesita, evitando así la acumulación de tóxicos que en exceso pueden enfermar o llevar a la muerte.
Estas y muchas más son las funciones del agua, partiendo de que, alrededor de 5 litros de sangre, posee una persona y está también formada por agua. Lo importante es saber que en la actualidad la humanidad y cada uno de nosotros en general, usamos 20 veces más agua que todos nuestros antepasados.
Es importante también hacer notar que los animales y las plantas están igualmente formados en su mayoría por agua, y que al matarlos, destruyendo peces y otras clases de vida silvestre, nos estamos destruyendo a nosotros mismos. Sin ir muy lejos tenemos los casos de nuestros contaminados lagos y ríos. Por ello, cuide el agua.
Solo el 3% del total de agua en el mundo es potable
Los humanos contamos con la sed, así que su cuerpo le dice cuando tomarla y jamás el organismo humano le dirá que tome exceso de agua cuando no la necesita. Imagine si cada uno de los empleados de escritorio del país ingiere líquidos “extra” como leche, café o jugos, tomara ocho vasos de agua?
Verdaderamente que no trabajaría mucho en su escritorio sino en el baño, excretando el agua y caminando siempre hacia o de regreso del baño que normalmente hace más ineficiente al empleado pues mientras va y viene, platica o se distrae con el resto de compañeros de trabajo.
Si hace ejercicio, y este es intenso, sería entonces otra historia, pues según el tiempo y esfuerzo el mismo cuerpo se lo pediría. Caso contrario, el tomar mucha agua puede incluso elevar su presión arterial, además de diluir sus nutrientes. Recordemos que ¡todos los excesos son malos! No tome más de lo que necesita aunque múltiples anuncios se lo digan, porque al final el enfermo por exceso será Ud.
Piénselo y cuide su futuro, ¡¡¡el agua!!!