El cigarrillo electrónico no es un invento reciente, ya que, en 1965 un americano Herbert Gilbert patentó un “cigarrillo sin humo y sin tabaco”, con la idea de lanzar la moda de utilizar un cigarrillo que solo producía vapor de agua.
El problema fue que no producía ningún placer, por lo que poco público lo utilizó y en corto tiempo cayó en el olvido.
En el año 2003, un farmacéutico chino, Hon Lik, cuyo padre fumaba y murió de cáncer del pulmón, pensó en un sistema electrónico para proporcionar nicotina que es la sustancia que produce placer y adicción, y patentó el cigarrillo electrónico que se utiliza en la actualidad.
Los componentes básicos de un cigarrillo electrónico son 4: generador de aerosol, sensor de flujo aéreo, batería y el depósito o cartucho que contiene la solución de nicotina con otros productos.
En este diagrama, podemos observar que en un extremo está la boquilla que es donde inhala el fumador.
El sensor de flujo detecta la inspiración, automáticamente activa la batería que calienta el depósito en donde está la solución con nicotina, y se genera aerosol, que además de nicotina, contiene otras sustancias que ingresan al aparato respiratorio.
Un porcentaje de las partículas de este aerosol, se depositan en los pulmones y otro porcentaje de partículas es exhalado al medio ambiente.
estos cigarrillos contiene:
a) Propilenglicol: compuesto orgánico que se utiliza como humectante, lubricante, solvente y anticongelante. Por vía inhalada produce irritación del tracto respiratorio. No se conoce su toxicidad a largo plazo.
b) Glicerina: al ser inhalada al pulmón, puede producir una neumonía muy particular llamada Neumonía lipoidea.
c) Nicotina: es una droga psicoactiva, que produce adicción.
d) Acetaldehído: es mas tóxico que el alcohol; puede producir cáncer.
e) Benceno: es un derivado del petróleo. Exposición crónica puede causar leucemia.
f) Tolueno: también es derivado del petróleo, produce vértigo y jaquecas.
g) Nitrosonornicotina: sustancia cancerígena. Puede producir cáncer del esófago, colon, hígado, páncreas, pulmón, etc.
h) Metales como cadmio, plomo y níquel: pueden producir enfisema, anemia, enfermedades renales y varios cánceres.
i) Sabores: de dulces, frutas, helados, etc. Se adicionan con el propósito de atraer a los niños y jóvenes a utilizar este tipo de cigarrillos.
En el mercado existen diversos tipos de cigarrillos electrónicos. Los primeros o más antiguos se llamaron de 1era generación y su forma imitaba al cigarrillo tradicional.
Luego aparecieron los de 2ª y 3ª generación, que eran más grandes, con baterías de mayor potencia y con depósito de solución que se pueden rellenar o recargar. Por supuesto que, a mayor sofisticación del dispositivo, mayor es el precio.
La industria tabacalera promociona al cigarrillo electrónico como una alternativa más saludable y segura que fumar tabaco. Sin embargo, ya mencionamos que muchas de las sustancias que contiene el liquido en el cual está contenida la nicotina, que causa adicción, producen irritación de la tráquea y bronquios, y otras son cancerígenas. Por lo tanto, si son dañinos a la salud.
Uno de los anuncios más frecuentes que difunden las tabacaleras, es que el cigarrillo electrónico es muy efectivo para dejar de fumar y que es un buen método para que los fumadores abandonen el cigarrillo tradicional de tabaco.
La comunidad científica, ha estudiado extensamente este tema, y en los estudios que ha publicado en revistas reconocidas por los médicos y audiencia universitaria y científica, no se ha comprobado que el cigarrillo electrónico, es un buen método para dejar de fumar.
Lo que han encontrado, es que los fumadores terminan utilizando tanto el cigarrillo de tabaco como el electrónico.
Todas las asociaciones de especialistas en enfermedades pulmonares de América Latina, no recomiendan el cigarrillo electrónico para dejar de fumar.
La Organización Mundial de la Salud, no aconseja la utilización de cigarrillo electrónico para dejar de fumar ya que su efectividad no ha sido demostrada.
Las tabacaleras promocionan que el cigarrillo electrónico se puede vapear en cualquier lugar, ya que produce únicamente vapor. La realidad es otra, ya que análisis del vapor que exhala un “vapeador”, ha demostrado la presencia de partículas ultrafinas, en mayor concentración que las producidas por el cigarrillo convencional.
Además, se han identificado tóxicos y metales como tolueno, benceno, cromo y níquel. Queda pues abierta la posibilidad, de que exista un fumador de segunda mano o fumador involuntario, cuando un no fumador inhala el vapor exhalado por un vapeador.
Las estrategias de mercadeo de los cigarrillos electrónicos están dirigidas a atraer a diferentes segmentos de la población:
Todas las asociaciones de especialistas en enfermedades pulmonares de América Latina, no recomiendan el cigarrillo electrónico para dejar de fumar.
La Organización Mundial de la Salud, no aconseja la utilización de cigarrillo electrónico para dejar de fumar ya que su efectividad no ha sido demostrada.
Las tabacaleras promocionan que el cigarrillo electrónico se puede vapear en cualquier lugar, ya que produce únicamente vapor. La realidad es otra, ya que análisis del vapor que exhala un “vapeador”, ha demostrado la presencia de partículas ultrafinas, en mayor concentración que las producidas por el cigarrillo convencional.
Además, se han identificado tóxicos y metales como tolueno, benceno, cromo y níquel. Queda pues abierta la posibilidad, de que exista un fumador de segunda mano o fumador involuntario, cuando un no fumador inhala el vapor exhalado por un vapeador.
Las estrategias de mercadeo de los cigarrillos electrónicos están dirigidas a atraer a diferentes segmentos de la población:
Niños/niñas y adolescentes, para que se inicien en el consumo de nicotina, que ya mencionamos causa adicción. Después de convertirlos en adictos a la nicotina, el siguiente paso es convertirlos en fumadores de cigarrillos de tabaco y esto puede ser la puerta de entrada para otras drogas.
Fumadores, con la falsa promesa de ayudarlos para que dejen de fumar o que disminuyan el numero de cigarrillos que fuman al día. Ya establecimos que estudios serios, han descartado que el uso de cigarrillo electrónico sea un método aceptado para dejar de fumar.
Exfumadores: es conocido que personas que han dejado de fumar, recaen frecuentemente. La industria tabacalera lo promueve como una alternativa segura y menos perjudicial para la salud, para que la persona vuelva a fumar o vapear, a sabiendas que el vapor de estos dispositivos contiene muchos tóxicos y sustancias que potencialmente pueden producir cáncer.
Para concluir podemos afirmar, basándonos en todo el conocimiento científico que se ha acumulado por años, que utilizar cualquier producto de tabaco o sus derivados es dañino a la salud, ocasionando muchas enfermedades y eventualmente la muerte. La mejor medida de prevención para proteger nuestra salud es no fumar y no vapear.
El cigarrillo electrónico proporciona nicotina, productos tóxicos, metales y sustancias cancerígenas.
OJO: ¡¡¡no es solamente vapor de agua!!! Las tácticas de mercadeo son dirigidas principalmente a niños/niñas y jóvenes.
No son productos que las organizaciones médicas, ni la Organización Mundial de la Salud recomienden para dejar de fumar. Debido al daño que producen a la salud del ser humano, su promoción y venta debe legislarse.