En esta época lluviosa, los cuadros diarreicos son de las afecciones más frecuentes. Ustedes como padres y yo como pediatra, deseamos mantener a nuestros niños sanos y protegidos de cualquier enfermedad.
En esta ocasión, me enfocaré en la importancia de evitar que nuestros niños contraigan parásitos.
Es esencial estar atentos a los posibles signos de infección parasitaria, les comparto los más frecuentes:
- Problemas digestivos: Dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento persistente, pueden indicar la presencia de parásitos en el sistema digestivo de los niños.
- Pérdida de peso inexplicada: Si nota que su hijo está perdiendo peso de manera abrupta o sin razón aparente, es importante considerar la posibilidad de una infección parasitaria.
- Picazón anal o irritación: La comezón persistente en el área anal puede ser un indicio de la presencia de parásitos intestinales, como los oxiuros.
La prevención desempeña un papel fundamental en la protección de nuestros hijos contra los parásitos.
Les describo algunas medidas preventivas efectivas:
- Higiene adecuada: Enseñe a sus hijos la importancia de lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y después de usar el baño. Además, es fundamental mantener una buena higiene personal y fomentar el hábito de lavarse regularmente, ya que todo el tiempo se está teniendo contacto con superficies u objetos que pueden estar contaminados.
- Consumo seguro de alimentos: Asegúrese de que los alimentos estén bien cocidos y que las frutas y verduras sean lavadas adecuadamente antes de consumirlas.
- Evitar el contacto con animales infectados: Enseñe a sus hijos a no tocar animales callejeros o salvajes y a lavarse las manos después de interactuar con mascotas.
Si un niño contrae parásitos, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno, para evitar complicaciones y emergencias.
Algunas complicaciones asociadas con la infección parasitaria incluyen:
- Desnutrición: Los parásitos pueden afectar la absorción de nutrientes en el intestino, lo que puede llevar a la desnutrición, retraso en el crecimiento y desarrollo de los niños.
- Anemia: Algunos parásitos pueden causar anemia debido a la pérdida de sangre o a la interferencia con la producción de glóbulos rojos.
El tratamiento varía según el tipo de parásito, pero puede incluir medicamentos antiparasitarios prescritos por un médico.
La prevención de los parásitos es esencial para mantener la salud de nuestros hijos. Estar atentos a los síntomas, implementar medidas preventivas y buscar tratamiento médico adecuado en caso de infección son pasos fundamentales para garantizar una infancia libre de parásitos y de esta manera contribuir a un sistema digestivo saludable, así como un metabolismo adecuado.
No olviden que todo lo que siembren en su infancia, será cosechado a lo largo de su vida.
¡Sembremos salud, para que cosechemos calidad de vida por muchas generaciones más!
