Desde hace algunos años, como estudiante de medicina, me llamaba la atención niños heridos con arma de fuego producto de la delincuencia urbana, posteriormente cuando inicie la especialidad de Pediatría, me tocó participar en la atención de varios niños con similar situación con balas perdidas.
El tiempo ha pasado y ahora sigo escuchando en las noticias de radio, televisión, así como en la prensa, lo mismo de hace años, solo que ahora se ha convertido en hechos “normales” sin que se tomen medidas adecuadas por las autoridades correspondientes, lo lamentable de todo esto es, que el número de casos aumenta cada año.
La Sociedad Americana de Pediatría ha afrontado este fenómeno debido al daño físico y psicológico que sufren estos niños, quienes pueden quedar con secuelas de por vida.
Por otra parte, el gasto económico que significan estos accidentes para una familia y para las Instituciones de Salud, son enormes.
En nuestro país los hechos de violencia y delincuencia han provocado una reacción de defensa en las personas civiles por lo que muchos ya portan un arma de fuego o la tienen en casa como medida de seguridad, lo más importante es que si se tiene un arma en casa no esté al alcance de los niños, ya que en el menor descuido pueden encontrarla y provocar un accidente inesperado.
Estadísticas de Unicef y la Procuraduría de los Derechos Humanos informan unos 100 niños mueren por heridas de arma de fuego cada mes. Esto en países que no viven dentro de conflicto armado.
Como personas encargadas de la salud es nuestra responsabilidad dar a conocer las medidas de seguridad que se tienen que tomar en casa, principalmente a los padres de familia.
Los programas de televisivos tienen un gran contenido de violencia y esto puede influir para imitar situaciones que observan en la televisión y si encuentran un arma de fuego en casa, pueden pensar que se trata de un simple juguete. A este tipo de accidentes se les da importancia cuando alguna persona de renombre en la sociedad le sucede en casa, pero no se hace conciencia de todo lo que a diario pasa en nuestro país, tal vez cuando usted finalice de leer este articulo ya habrá más muertes o accidentes de este tipo y surgirá la siguiente pregunta
¿Qué estoy haciendo para evitar este problema o hechos de violencia?
Las recomendaciones que sugiere la Academia Americana de Pediatría son:
- Guarde las armas de fuego, sin balas en un envase cerrado con llave. Solo los padres deben saber dónde se guarda el envase.
- Guarde las balas por separado de las armas y también bajo llave.
- Para los revólveres, ponga un candado alrededor de la barra superior para prevenir que pueda cerrarse el cilindro, o use un candado de gatillo; para las pistolas, use un candado de gatillo.
- Cuando esté limpiando un arma de fuego o la tenga en sus manos por cualquier razón, nunca la deje desatendida ni por un segundo; debe mantenerla a la vista en todo momento.
La importancia de la prevención de los accidentes inicia en casa especialmente los encargados de los niños. Muchas veces las secuelas tanto físicas como psicológicas pueden ser de por vida.
