Con la diabetes mellitus el cuerpo de adultos y niños no produce suficiente insulina o las células no hacen uso de esta.
La insulina es necesaria para que el cuerpo pueda usar la glucosa como fuente de energía.
Criterios clínicos y bioquímicos
La Diabetes mellitus es un trastorno que se caracteriza por la elevación de la glucosa en sangre. Con la diabetes el cuerpo no produce suficiente insulina o las células no hacen uso de esta.
La insulina es necesaria para que el cuerpo pueda usar la glucosa como fuente de energía. Cuando se ingieren alimentos, el cuerpo procesa todos los almidones y azúcares y los convierte en glucosa, que es el combustible básico para las células del cuerpo.
La insulina lleva la glucosa a las células.
Cuando la glucosa se acumula en la sangre en vez de ingresar a las células, puede producir complicaciones de diabetes (1).
En los adultos los síntomas predominantes son: polidipsia (aumento de la sed), poliuria (aumento en la cantidad de orina excretada) polifagia (mucha hambre), pérdida de peso y visión borrosa (1).
Existen otros síntomas que también se pueden presentar, aunque inespecíficos, por ejemplo: fatiga extrema, irritabilidad, sueño, sensación de boca seca, entre otros.
En los adultos que presentan síntomas es necesario realizar estudios de laboratorio, aunque es importante hacer mención que idealmente se deben realizar a todos los adultos independientemente de la edad que tengan si estos presentan sobrepeso u obesidad y tienen uno o más factores de riesgo para diabetes (ver tabla 1).
En cuanto a los pacientes que no tienen síntomas ni factores de riesgo los estudios deben realizarse a partir de los 45 años (1).
Condiciones especiales
Si usted ha sido diagnosticado previamente con prediabetes, debe realizarse estudios para valorar la progresión a diabetes por lo menos una vez al año.
Mujeres que cursaron con diabetes gestacional deben
realizarse estudios para diabetes de por vida y estos deben realizarse como mínimo una vez cada 3 años (Ver tabla1).
Estudios de laboratorio que indican que una persona cursa con Diabetes Mellitus.
Existen varias pruebas con las que es posible establecer el diagnóstico de Diabetes Mellitus; se puede realizar con una glucosa en ayunas, mediante una curva de tolerancia a la glucosa, con un estudio denominado hemoglobina glucosilada y si el paciente presenta síntomas característicos, una glucosa al azar puede incluso ser diagnosticada (Ver tabla 2).
Es de suma importancia recalcar que los estudios que se realicen deben ser a discreción del médico especialista y según los síntomas y hallazgos que se encuentren en el momento del examen físico del paciente; para de esta forma no exponer a ninguna persona a riesgos innecesarios y además lograr un diagnóstico temprano para evitar complicaciones a largo plazo.
La población infantil no se encuentra exenta de este tipo de trastornos.
La diabetes en los niños puede ser originada por diferentes mecanismos, uno de ellos de tipo autoinmune (diabetes tipo 1) en la cual el cuerpo no produce insulina, lo que deriva en síntomas ominosos y agudos que pueden derivar en crisis que son una amenaza para el bienestar del niño como la cetoacidosis diabética, en estos casos los valores de glucosa al momento
del diagnóstico suelen encontrarse por arriba de 200 mg/dl y los síntomas que deben alertar a los padres son deshidratación, sed excesiva, náusea, dolor abdominal y aumento en la excreta urinaria, entre los más frecuentes (2).
Sin embargo además de la diabetes tipo 1, debido al cambio en la forma de alimentación en nuestra sociedad en los últimos años; asociado a la marcada disminución de actividad física en los niños por múltiples factores (aumento de obligaciones en el colegio, uso de tecnología, etc.) se ha derivado en una epidemia de obesidad infantil que puede ocasionar también diabetes (tipo 2), cuyos síntomas se presentan de una forma un poco más lenta pero en donde al igual que en los adultos predomina la polifagia, poliuria, cansancio y en algunos casos la visión borrosa (2).
Puede condicionar además complicaciones que interfieren en el desarrollo adecuado del niño.
Los criterios para realizar estudios de laboratorio para Diabetes tipo 2 en niños y adolescentes son (2):
Sobrepeso/obesidad y uno o más de los siguientes factores de riesgo
- Historia familiar de diabetes tipo 2.
- Ser parte de un grupo étnico con alto riesgo de diabetes
(asiático, latino, afroamericano). - Presentar signos de resistencia a la insulina (acantosis nigricans, obesidad, hipertensión, dislipidemia, ovario poliquístico).
En cuanto al diagnóstico de diabetes en niños será el endocrinólogo pediatra quien deberá corroborar los resultados y dependerá de su criterio los análisis a realizar (Ver tabla 2).
Autor: Dra. Amelia López
Endocrinóloga
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
American Diabetes Association ,Standars of medical Care in Diabetes 2018 Diabetes Care 2018 ;41Suppl .1.
Reinehr T. Type 2 diabetes mellitus in children and adolescents. World
Journal of Diabetes. 2013;4(6):270-281. doi:10.4239/wjd.v4.i6.270.