La Crisis, se conoce como un “cambio súbito o progresivo que debe atenderse inmediatamente, antes que genere o provoque serios daños”
Cuando sucede una crisis, en general es necesario preguntarse:
¿Quién? ¿Dónde? ¿Qué? ¿Por qué? y ¿Cuándo?; analizar los diferentes escenarios nos da una gran oportunidad de buscar la mejor solución.
Una crisis, tal como se define, puede ocurrir en cualquier ámbito:
Personal:
generalmente las crisis son manejables, pero pueden ser tan graves que pongan en peligro la vida o la salud del individuo. Se necesita dominio de sí mismo para enfrentar las crisis, por eso hay que ser sincero con uno mismo, buscar consejo si es preciso, no desatender llamadas de atención, ser firme en la toma de decisiones, no importa caer, lo importante es saberse levantar; los individuos que pueden solucionar sus propias crisis son potencialmente aptos para ayudar a los demás.
Todo individuo debe mantener buena comunicación con los familiares, compañeros, amigos, especialmente con aquellos que conocen sus fortalezas y debilidades, así como ciertas reacciones que agraven una crisis, de lo contrario, al creer que somos autosuficientes, somos aún más vulnerables.
Sociales y Estatales:
manejadas por los gobiernos de turno, quienes deben tomar decisiones que eviten los efectos para la población. Lo que sucede puede ser tan grave que pone en riesgo la vida de la población en ciertos sectores, generando descontento, estrés y otros efectos como los que causa el paro del transporte, los tornados, los terremotos, entre otros.
Estos son ejemplos de catástrofes que siempre generan crisis. Las mismas se pueden minimizar solamente cuando los Equipos de Gobierno están previsiblemente preparados.
Dependiendo de la crisis, es necesario investigar el origen, analizar quién o quiénes se perjudican y/o se benefician, prestar atención a todos los detalles, conocer quiénes son los aliados y adversarios, enfrentarlos con serenidad e inteligencia, conscientes que la solución no está en nuestras manos.
Empresarial:
manejada por los líderes de la empresa; si se trata del interior buscan soluciones que eviten el daño a sus empleados, equipos, información, etc.; si la crisis es externa, originada por servicios o productos que no reúnen las condiciones de salud o calidad y pueden afectar a la población consumidora de los mismos, las soluciones pueden ser muy complejas, pues hay terceros involucrados.
Por eso es importante conocer el sector afectado, las personas involucradas, los procesos, los bienes y cualquier aspecto negativo que afecte adicionalmente a los equipos, recursos naturales, tecnología, etc., incluyendo el mercado.
No hay que olvidar que dentro de una empresa también se pueden generar crisis interpersonales, las cuales pueden llegar a ser devastadoras para el futuro de la empresa, principalmente si ocurren en la cúpula. Estos conflictos nunca se generan súbitamente, siempre son progresivos y el no atender a tiempo los signos de alarma provocan el caos. Se debe favorecer la negociación antes que la confrontación.
Salud:
que las manejan los profesionales de la Medicina. Conocemos que cualquier enfermedad por simple que esta sea, causa muchos efectos a la persona que la padece, porque la solución depende del profesional a cargo y trae consigo efectos colaterales que inciden en todo su círculo.
En la parte médica, las crisis son más complicadas, porque además de una respuesta con bases, el profesional a cargo debe saber manejar las emociones del entorno, ansiedad, desesperación, frustración, impotencia y la necesidad de una respuesta que aliente y oriente por dura que esta sea.
El médico, no sólo como individuo, sino como profesional, se convierte en líder para manejar la crisis, siendo el mejor momento para demostrar su capacidad, fortaleza para enfrentar esas dificultades con templanza y firmeza, sin dejar de tomar en cuenta que por encima de todo está la dignidad humana.
El apoyo de los distintos especialistas puede dar un diagnóstico real que ayude a salvar a quien esté en peligro o haya sufrido una crisis. La práctica de la medicina necesita de la ética para hacer realidad visible nuestro compromiso de ayudar y salvar vidas. Para solucionar la crisis y evitar daños colaterales o no visibles, el médico debe escuchar, interrogar, no menospreciar anormalidades por mínimas que sean, no escatimar esfuerzos diagnósticos, pensar diferente, no permitir limitaciones, si es necesario buscar apoyo y nunca posponer acciones; generalmente debe actuar rápidamente para evitar consecuencias mayores.
Reflexiones
Debemos tener presente que las crisis nunca son iguales y si se producen por enfrentamientos, debemos ser respetuosos, nunca ofender, ser flexibles, actuar siempre con la verdad. Elaborar una agenda de acción y tomar en cuenta que las crisis se presentan por enfermedades, temas álgidos no atendidos, accidentes, entre otros; sin embargo, debemos considerar que una crisis, también nos muestra un lado positivo que nos permite mejorar o aprender. De acuerdo con Mauricio De Vengoechea, existen 7 herramientas para enfrentar una crisis de Gobierno y que son aplicables en casi todas las instancias, estas son:
- Tener objetivos claros y precisos.
- Conocer el entorno.
- Conocer el origen, magnitud y trascendencia del evento.
- Conocer los pros y contras.
- Tener un equipo.
- Diseñar una estrategia.
- Estar en control.
El comportamiento honesto, el mensaje veraz, el reconocimiento de las debilidades, el buen uso de las fortalezas y la capacidad de escuchar, son los atributos que llevan al líder o a quien esté manejando una crisis, a lograr una solución adecuada de la misma, porque antes de pretender ser grande hay que ser mejor en lo que hacemos y resolvemos. Pero lo más importante, nunca olviden contar con los AMIGOS.