El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres en todo el mundo y la primera causa de muerte por cáncer.
Se diagnostican en el mundo 1.7 millones de nuevos casos anualmente y mueren más de 500,000 mujeres por esta enfermedad al año.
Mas del 85% de las pacientes que presentan este diagnóstico, no tienen el antecedente familiar conocido y esto es un problema, porque cuando no tenemos un antecedente que nos alerte, pensamos que nuestro riesgo es menor que el de la población en general y no es así.
El riesgo se incrementa proporcionalmente a partir de los 40 años y los factores de mayor impacto son:
- el antecedente directo de cáncer de mama en la madre, hermana o hija,
- la presencia de mutaciones en los genes BRCA 1 y BRCA 2,
- el haber presentado en biopsia de tejido mamario alguna lesión con atipias citológicas como: hiperplasia ductal o lobulillar atípicas (en dado caso el médico oncólogo es el responsable de indicarnos, el tratamiento preventivo que debemos realizar),
- haber recibido radioterapia al tórax en la infancia o adolescencia,
- tener un periodo de exposición hormonal prolongado: menarquia temprana y menopausia tardía.
Se habla actualmente de la alta densidad mamaria (tipo C o D) en la mastografía, como otro factor de riesgo, esto significa que las mamas presentan mayor cantidad de tejido glandular, en relación con el tejido adiposo, la glándula mamaria se presenta más densa (manchas blancas en la mamografía) lo que hace más difícil visualizar probables lesiones que en una mama adiposa (radiolúcida en la mamografía), las cuales se evidenciarían mejor. No tiene traducción clínica a la palpación, la evaluación de estas pacientes debe ser complementada con ultrasonido mamario, además del estudio mamográfico. La mayoría de estos factores no son modificables, e incrementan al doble o triple el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
El resto de los factores de riesgo para cáncer de mama son propios al estilo de vida:
- paridad tardía (tener hijos después de los 30) o no tenerlos (nuliparidad),
- ausencia de lactancia materna,
- obesidad,
- sedentarismo,
- ingesta prolongada de hormonas en la menopausia por más de 2 años, alcohol o tabaco,
Todos estos factores de riesgo son modificables
Dado que la mayoría de los cánceres son esporádicos, la única manera de disminuir el riesgo es cambiando el estilo de vida, lo cual requiere educación, información y convencimiento para que haya corresponsabilidad de las propias mujeres, en cuanto a realizar sus chequeos mamarios anuales y modificar conductas que provoquen sobrepeso y sedentarismo entre otras (circunferencia de cintura mayor de 80 centímetros se relaciona con aumento de la incidencia de cáncer de mama).
Estudios de tamizaje recomendaciones generales
- Autoexamen mamario mensual a partir de los 18 años (7 días después de terminada la menstruación).
- Examen clínico mamario anual, a partir de los 25 años con un médico especialista.
- Mamografía anual en mujer asintomática a partir de los 40 años.
El ultrasonido mamario es el estudio de elección inicial en mujeres menores de 35 años con patología mamaria.
Actualmente, el uso de la mastografía de detección unida al ultrasonido en mujeres con mama densa mejora la detección de lesiones tempranas de 61.5% a 83.5%.
Debemos recordar: la mamografía es el único método de imagen que disminuye la mortalidad por cáncer de mama en un 21%; en países con ingresos altos, se ha observado que el tamizaje anual reduce la mortalidad en cifras superiores al 30%.
La sensibilidad diagnóstica del estudio de mamografía es arriba del 78%, dependiendo de la densidad mamaria con este resultado su médico indicará, cuándo es necesario complementar los resultados con un ultrasonido.
De la detección temprana de cáncer, va a depender muchísimo el enfoque de tratamiento que podamos ofrecer como oncólogos, mientras más temprano hagamos el diagnóstico de su enfermedad; van a ser mucho menos invasivos los tratamientos y menos prolongado el tiempo que este implique.
El poder llevar a cabo un chequeo a detalle, con un especialista y además con la tecnología indicada, son parte de los beneficios y facilidades que Hospital el Pilar, pone al servicio de las mujeres, permitiendo que se realicen un chequeo temprano, ayudando a que tengan un mejor control de su salud y la tranquilidad de ser parte de una cultura preventiva.
