El oxígeno además de ser vital para la vida es esencial en los tratamientos dermatológicos en general, a continuación, hablaremos más a profundidad de algunos considerados comunes y que, además, son causa de afecciones emocionales y sociales.
Acné vulgaris
La patogénesis del acné vulgaris se caracteriza por 4 factores: la hiperproliferación folicular epidérmica que se asocia con el taponamiento folicular subsiguiente, la sobreproducción de grasa saturada (cebo), la presencia de Propionibacterium acnés y el proceso inflamatorio final que deriva de su colonización.
La hiperproliferación folicular epidérmica se inicia con la producción de andrógeno adrenal al iniciar la pubertad, estimulando el folículo sebáceo con su consiguiente taponamiento. Se atribuye a la deshidroepiandrosterona (DHEA) ser la causa de esta temprana manifestación de acné, ya que la aparición de espinillas es la primera expresión del período púber.
La formación de una espinilla requiere la presencia de una cantidad anormalmente alta de receptores androgénicos en el folículo, ya que los individuos que tienen un número normal o deficiente de receptores no sufren de acné crónico.
La sobreproducción de grasa saturada también tiene relación con la estimulación que pueden provocar los andrógenos en la producción de lípidos, y con la reducción del contenido de ácido linoleico en los folículos. Es por esa razón que la piel con acné tiende a ser aceitosa y brillante.
La presencia de P. acnés metabolizando los triglicéridos saturados provenientes de la sobreproducción de grasa, está relacionada con el posterior proceso inflamatorio, pero curiosamente no se le observa en las micro lesiones tempranas o iniciales del acné atribuidas solamente al cebo, debido a su naturaleza eminentemente anaeróbica, existiendo en poblaciones reducidas como oportunista, en las regiones más superficiales de la epidermis donde la presión parcial de oxígeno es de tan solo 8.0 ± 3.2 mm Hg, o casi cero en los casos agudos de acné [3] y considerándosele como un agente etiológico oportunista para pieles igualmente susceptibles y deficitarias en oxígeno.
P. acnés produce moléculas mediadoras de la cascada de inflamación que se propagan a través de los leucocitos temporales de la dermis, quienes producen citoquinas (glicoproteínas de señalización como la interleucina y el factor de necrosis tumoral) que comunican a todas las células circundantes la presencia de un agente etiológico que debe ser eliminado y, por lo tanto, obligadas a generar moléculas de desorción celular superficial tanto entre ellas y el agente patógeno como entre ellas mismas, produciendo un tejido epitelial completamente inflamado con muchos espacios intersticiales inundados.
Los estudios realizados para la aplicación en la superficie de la piel han mostrado una mayor eficacia en el proceso de administración del oxígeno disuelto en líquidos en forma de aspersión saturada a toda la superficie del rostro afectada o no por el acné, que con el oxígeno aplicado directamente en forma gaseosa a presión de 20 psia (aprox. 5 psig) en forma tópica en dosis de 100 mL/min cm2, a lo largo de las lesiones del acné únicamente.
La razón de esta diferencia es bastante simple. El oxígeno gaseoso atmosférico o puro, tiene que disolverse en los fluidos corporales para actuar sobre las células o los microorganismos. Si lo que se adiciona es una disolución, la difusión del oxígeno en la piel es mucho más simple y rápida, a manera de una dilución.
En cualquier caso, es importante aislar los ojos del contacto con el oxígeno gaseoso o disuelto, mediante el uso de anteojos tipo aviador (google), para evitar el deterioro de la retina y opacidad del cristalino [5] durante el tiempo que tarde el tratamiento (5 humectaciones sucesivas reiniciando al absorberse en la piel la humectación previa). Toda vez la dispersión oxígeno-agua alcanza el coloide dérmico, puede darse la perfusión al interior celular atravesando la membrana celular para activar el metabolismo, o, por otro lado, romper la pared celular de los microorganismos por peroxidación lipídica, hasta hacerlos vulnerables a las defensas celulares o humorales.
Los resultados son evidentes a la segunda o tercera semana de aplicación diaria, debidamente complementados por agentes antimicrobianos y antiinflamatorios, y toda la conducta y cultura posterapéutica requerida para cada paciente, con remisión completa de las lesiones. Como la condición genética de los receptores androgénicos es irreversible, es muy probable que la reaparición de espinillas y lesiones se produzca en términos de aproximadamente 3 meses en pacientes con el doble de receptores androgénicos.
El control cualitativo y cuantitativo de las grasas ingeridas, la administración de colágeno y elastina, la ingestión de lecitina y ácido linoleico, y el desarrollo de una cultura de oxigenación sistémica (Oxy-Life) permitirá prolongar el período de recidiva hasta períodos que reflejarían una remisión total de la afección.
Nariz bulbosa fimatosa (Piel Rosácea)
Esta es una enfermedad ampliamente difundida en Europa y en personas de ascendencia europea caracterizada por un eritema persistente en el rostro, pústulas, telangiectasias, edema, apariencia reseca y cambios fimatosos, aso- ciados a la presencia del ácaro Demodex folliculorum [6] en piel y de la bacteria Helicobacter pylori [7] en estómago.
Aunque su etiología no está completamente definida, la mayor parte de los casos se resuelve con antibioterapias, y en los casos más difíciles, con cirugía, dermoabrasión y láser normal de pulsos de luz intensa, que provocan la necesidad de una revascularización dérmica y por lo tanto una recuperación con recidiva relacionada a la presencia del ácaro.
La aplicación de oxígeno en forma humectada, en una posología similar a la indicada para el acné, con un complemento en ácido elágico al 0.5% produce excelentes resultados a partir de la segunda semana de tratamiento, con remisión completa en una cultura de Oxy-Life.
Envejecimiento
Todas las técnicas de estética facial y dérmica, así como los tratamientos involucrados en su rejuvenecimiento, han contemplado el uso de diferentes agentes físicos y químicos que puedan contribuir a disponer de los elementos necesarios, para una óptima fisiología epitelial que elimine o disminuya el impacto de los agentes patógenos o de envejecimiento.
La mayoría de las causas de envejecimiento de la piel están relacionadas con el nivel de metabolismo de la juventud y la capacidad de hacer llegar oxígeno suficiente a todas las estructuras biológicas del cuerpo junto con un mantenimiento óptimo de su fisiología, para poder disponer de la energía, la estructura y la función que las moléculas orgánicas proporcionan al cuerpo.
La aplicación tópica de oxígeno en aspersión acuosa relaja completamente la musculatura facial sin pérdida de tono muscular, evitando la fatiga por estrés, aumenta la citogénesis de los tejidos dérmicos, estimula la producción de las proteínas necesarias, e incrementa el tejido conectivo hipodérmico permitiendo firmeza y sujeción a la piel.
Si se complementa con las proteínas y lípidos específicos, el oxígeno puede contribuir a regenerar la tersura de la piel y la desaparición de arrugas, manteniendo un gel dérmico suficientemente húmedo para transmitir la imagen de un rostro saludable. Los mismos resultados, con extensión a todos los tejidos epiteliales internos, se pueden obtener mediante la respiración de oxígeno puro a un flujo de 3 litros por minuto durante 20 minutos, todos los días durante el ejercicio, y 1 sesión mensual de oxígeno puro en cámara hiperbárica durante 60 minutos.
Este patrón de oxigenación se denomina Cultura Oxi-Life que garantiza niveles de oxígeno adecuados para minimizar los efectos del paso del tiempo en el cuerpo humano, permitiendo la respiración pulmonar efectiva y la perfusión dérmica. La cultura de Oxi-Life garantiza el rejuvenecimiento de la piel y del rostro en término de 2 a 3 meses, si se complementan con colágeno, elastina y lecitina, para desarrollar una completa salud corporal.
Desde el punto de vista terapéutico, el oxígeno representa en la actualidad una forma de combatir el acné crónico y nariz bulbosa, con excelentes resultados definitivos, y, además, se constituye en una herramienta útil para satisfacer las necesidades estéticas del ser humano.
Este contenido, es la segunda parte del artículo, Efectos del oxígeno (O2) en el tratamiento o rejuvenecimiento de la piel.
Bibliografía:
- [3] Wang, W.; Winlove, C.; Michel, C. Oxygen partial pressure in outer layers of skin of hu- man fingernail folds. J. Physiol. (549), 885- 863, 2003.
- [5] Molina, S. 2006. Hoja de Datos de Seguri- dad de los Materiales (MSDS). Oxígeno. Sec- ción 11. Productos del Aire de Guatemala, S.
- Versión 04-2006-AGE.
- [6] Erbagci, Z.; Ozgoztasi, O. The significance of Demodex folliculorum density in Rosacea. Int. J. Dermatol. (37), 421 – 425, 1998.
- [7] Wedi, B.; Kapp, A. Helicobacter pylori infec- tion and skin diseases. J. Physiol. Pharmacol. (50), 753 – 776, 1999.