Hace algunos años, en Francia los resultados de una encuesta de opinión demostraron que el 89 por ciento de la población reconocía que el hombre necesita “algo” por lo que vivir. Sesenta y un por ciento afirmaba tener algo o alguien en su vida por cuya causa estaba dispuesto incluso a morir.
En un Hospital de Viena, el resultado fue prácticamente el mismo cuando se aplicó al personal y a pacientes. Otro estudio de siete mil novecientos cuarenta y ocho estudiantes de cuarenta y ocho collages de la Universidad de Johns Hopkins (NIH) a quienes se les preguntó sobre qué consideraban muy importante en ese momento para sus vidas, mostró que, para el dieciséis por ciento era ganar mucho dinero y setenta y ocho por ciento dijo que su objetivo principal era encontrar un sentido y una finalidad para sus vidas.
Voy a hablar en sentido personal, pero no tengo la menor duda que interpreto el mismo sentir de mis compañeros de promoción.
¿Qué es la vida?
En los tiempos actuales, los pacientes acuden al médico con sus problemas humanos y no con síntomas. En tiempos no muy lejanos acudían al sacerdote, al pastor o al rabino y aún hoy deberían acudir a ellos. Pero la gente, en la cultura actual se resiste a ponerse en manos de un eclesiástico, por eso el médico ahora atiende más cuestiones humanas y filosóficas que conflictos emocionales o síntomas patológicos.
Eso nos obliga a pensar que la existencia nos reclama responder no con palabras, ni con meditaciones SINO CON EL VALOR Y LA CONDUCTA RECTA Y ADECUADA.
Hace 35 años decidimos ser MEDICOS. ¿Qué nos inspiró? ¿Qué médicos soñamos ser? Es aquí, donde nosotros, los médicos que cumplimos los 35 años de ser colegiados del COLEGIO DE MÉDICOS Y CIRUJANOS DE GUATEMALA tuvimos la oportunidad de ACOGER LAS DONACIONES DE LA VIDA:
Nuestros maestros
En cada etapa o fase de la formación nos prepararon para ese laboratorio que nos ofrecen los pacientes: conocer…, con sus enseñanzas EMPACAMOS Y LLEVAMOS CON NOSOTROS
ADEMÁS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Y ACADÉMICO, OTROS INSTRUMENTOS QUE TRATARÉ DE EXPRESAR A CONTINUACIÓN:
Una acción a tiempo
…en repetidas ocasiones, sin encontrarse en la mejor disposición para ofrecer a un paciente algún atisbo de consuelo médico. A veces agotados, con hambre e irritables, con gran esfuerzo hay que sobreponerse para aprovechar la oportunidad, porque en aquel momento es más necesario que nunca, atender a un paciente.
El sentido de la responsabilidad por la vida
Cualquier situación que plantea y reclama un reto, una respuesta a la que solo uno está en condiciones de responder de su propia vida y con su propia vida.
Únicamente desde la responsabilidad personal se puede contestar a la vida.
Estimular el sentido de la responsabilidad del médico
Cuanto más se olvida uno de sí mismo al entregarse a una causa o a un paciente, mejor médico se vuelve y más perfecciona sus capacidades. En otras palabras, la autorrealización no se logra a manera de un fin, más bien como el fruto legítimo de la propia trascendencia.
El sentido del amor
El amor es el único camino para arribar a lo más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie es conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama. La persona que ama posibilita al amado la actualización de sus potencialidades ocultas. El que ama ve más allá y le urge al otro a consumar sus inadvertidas capacidades personales.
El suprasentido
El médico debe situarse en el lugar del paciente.
La transitoriedad de la vida
De las múltiples posibilidades presentes en cada instante, es el hombre quien condena a algunas a no ser y rescata a otras para el ser. De estas diversas posibilidades, ¿cuál se convertirá, por la elección del hombre, en una acción imperecedera, en una huella inmortal en la arena del tiempo?
En todo momento el hombre debe decidir, para bien o para mal, cuál será el monumento de su existencia. Con frecuencia el hombre se fija únicamente en lo transitorio y pasa por alto el fruto ya ganado del pasado, pues en el pasado quedan cincelados los valores, sus gozos y sufrimientos. De ahí, del pasado, el hombre es capaz de rescatar sus acciones. Nada puede deshacerse y nada puede volverse a hacer. YO AFIRMARÍA QUE HABER SIDO es la forma más segura de ser.