El cáncer de mama, además de ser el segundo que más afecta a la mujer guatemalteca luego del cáncer de útero, es de los que con mayor frecuencia sobre todo en el interior de la república, se diagnostica en etapas muy avanzadas, debido a la falta de chequeos periódicos o por considerar que, al no tener antecedentes familiares de haberlo padecido, no se corre el riesgo de desarrollarlo.
Diagnóstico
Al no presentar ninguna molestia o evidencia, es mandatario que, a partir de los 40 años, se realice un ultrasonido de mama o mamografía, cuál de los dos exámenes es el indicado lo determinará el especialista, de acuerdo con la densidad o condición de las mamas en cada mujer, así como su edad y condición de salud en general.
Esto no significa que mujeres más jóvenes no puedan padecer cáncer de mama, por eso la importancia también del auto examen, el cual además de sencillo y rápido, permite a las mujeres explorar y reconocer cualquier cambio que se presente, pudiendo de esta manera indicar al médico, el por qué de la consulta y que este refuerce el examen, identificando si eventualmente puede existir algún bulto o masa extraña que sea necesario visualizar a través de exámenes por imagen.
No hay que alarmarse antes de tiempo, ya que, en los días de ovulación, muchas veces los ganglios cercanos a las exilas se inflaman, sin embargo, nada que provoque sospecha, debe quedar a la deriva y sin ser comunicado al médico de cabecera.
Factores de Riesgo
Vamos a dividir los factores de riesgo en modificables y no modificables.
No modificables: les denominamos no modificables, porque son parte del ser de la persona, pueden ser un alerta y motivo de mayor prevención, pero no se pueden cambiar.
La población más vulnerable son las mujeres entre 55 y 65 años, la razón que más pesa, es el hecho de que ya no están en edad reproductiva, los cambios hormonales se enfatizan debido a la menopausia y se recurre al tratamiento de reemplazo hormonal, que no controlado debidamente puede provocar complicaciones.
Mujeres con historial familiar, está comprobado que desarrollar cáncer es hereditario, por lo que los controles y chequeos deben ser aún más estrictos y periódicos, sobre todo cuando la herencia es directa, por ejemplo: de la madre.
Modificables: son todos aquellos que, con voluntad, disciplina y atención, podemos cambiar, reemplazar y sobre todo eliminar de nuestra vida, de manera que la calidad de esta sea la que prevalezca.
Obesidad o sobre peso, regularmente estas mujeres padecen de síndrome metabólico, el cual involucra ovario poliquístico y desde muy jóvenes mantienen un tratamiento a través de productos anticonceptivos para ayudar a mejorarlo, además de todas las comorbilidades que la obesidad y el sobre peso implican, como: diabetes, hipertensión, apnea obstructiva del sueño, esterilidad, que disminuyen considerablemente la calidad de vida y las predispone a padecer cáncer no únicamente de mama.
Fumar, beber en exceso alcohol, no practicar ejercicio, son también motivos de alerta, pues además de introducir contaminantes al organismo, el sedentarismo es causa de muchas otras consecuencias que afectan el desarrollo integral y a plenitud de las mujeres, incluso por la falta de producción de endorfinas, que son conocidas también como hormonas de la felicidad.
No haber tenido hijos y no amamantar, además de ser un derecho, es una decisión que debe ser tomada con responsabilidad, y, si ninguna de las dos es considerada una opción, el estilo de vida saludable, es primario, así como los chequeos médicos y acciones alternas que ayuden a mantener una condición de salud óptima.
Aunque no es muy frecuente y se conoce poco del tema, es importante que tomemos en cuenta que los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama, de igual manera deben mantener vigilancia ante cualquier anomalía en sus mamas, e idealmente de tener alguna sospecha, ir directamente con un cirujano oncólogo. Esto adicional a su cita anual con el urólogo.
Tratamiento
El tratamiento va a depender de la condición de cada paciente, luego de confirmar la existencia de cáncer, el mismo evalúa multidisciplinariamente, de manera que se determine cual es el indicado.
En cuanto a la cirugía, cada vez es más conservadora, esto significa que, de no ser un cáncer muy avanzado, o un tumor pequeño, se extrae únicamente el área que se considere necesaria y se culmina con radioterapia o lo que el caso amerite. Esto es una opción viable con frecuencia, en los casos que son diagnosticados tempranamente, con lo cual además de preservar la mama, se afecta menos a las pacientes, pues, aunque al practicar una mastectomía (cirugía en la que se remueve una o ambas mamas) el objetivo es preservar la vida, estas se sienten mutiladas y se afectadas notablemente de forma emocional y psicológica.
Vale la pena mencionar y hacer del conocimiento de la población, que el IGSS brinda todos estos servicios, cuenta con un grupo de especialistas de alto nivel y además entrenados en Guatemala, lo cual los hace más empáticos y anuentes a las necesidades y condiciones de las mujeres guatemaltecas. Sumado a esto, la tecnología a su disposición con un área de oncología equipada y completa, así como el compromiso en cuanto al seguimiento de cada uno de los casos.
El seguimiento y la permanencia en el tratamiento son cruciales para vencerlo, de lo contrario, el cáncer de mama puede migrar a los pulmones, columna y estómago.
El cáncer de mama, además de ser un asesino silencioso, es una enfermedad que conlleva desgaste emocional y económico, no solo para la paciente sino para la familia, invito a todas las mujeres guatemaltecas, a que se unan no a una campaña, sino a una vida con una cultura preventiva y no curativa.
Entrevista realizada al Dr. David Suárez Mota, Ginecólogo Oncólogo, Jefe de Servicio de Ginecología Oncológica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social IGSS.
