Mensaje al pueblo de Guatemala, por parte del grupo de mujeres tejedoras:
Nuestro Centro Cultural queda en el hermoso pueblo de Santa Catarina Palopó, surgió como una pequeña iniciativa, para albergar a muchas mujeres tejedoras, que traen sus creaciones para venderlas a los turistas que nos visitan.
No cobramos el ingreso, siempre les ofrecemos a los visitantes nuestro atol de chocolate como una cortesía. Al terminar el pequeño tour guiado que les damos, en el cual les enseñamos sobre nuestra cultura y tradiciones, pueden tomarse fotografías con nuestros trajes típicos y al finalizar, dejar una ofrenda o bien comprar algo de lo que tenemos a la venta.
Muchas personas hacen ambas cosas, otras ninguna, pero no es eso lo más importante, sino ver con satisfacción el trabajo que hemos generado y los niños que también encuentran un refugio acá, en donde además reciben refuerzo escolar, clases de inglés y compartimos de la comida con la que Dios nos bendice todo el tiempo.
Somos un grupo de mujeres artesanas que vive del día a día de su trabajo, para ayudar a sostener nuestras familias y es por eso, que hoy estamos ofreciendo nuestros productos en las redes sociales. Nuestro ingreso principal es a través del turismo y, por la situación que estamos viviendo en el país, no hemos podido generar el mismo.
Nuestra fe nos sostiene y en ningún momento nos hemos acobardado, todo lo contrario,
llenas de humildad hemos buscado apoyo en distintas entidades gubernamentales y no gubernamentales, para poder llevar algo de sustento a las familias, no solo del centro cultural, sino de nuestro pueblo, estamos conscientes que no somos los únicos que necesitan y están pidiendo ayuda, por eso, estamos haciendo un llamado a los guatemaltecos con un corazón dispuesto y que tienen posibilidad de apoyarnos, a que compren nuestras artesanías, nos ayuden a crear nuevos productos y que con trabajo digno como siempre lo hemos hecho, podamos poco a poco, volver a contar con el dinero que tanto necesitamos.
Nuestros niños no tienen acceso a la tecnología, tampoco nuestros jóvenes y, nuestros hombres, llevan el sustento a través de la agricultura, pesca, albañilería, carpintería, los traslados en lancha, tuk tuk y pick ups, labores que por las condiciones de salud y toque de queda, han dejado más presos que alimentos, ya que algunos se han arriesgado a salir a pescar para llevar algo de comer a sus casas.
Nos estamos cuidando entre todos, ayudando como bien lo sabemos hacer en nuestra tierra, compartiendo lo poco que cada uno tiene, pues estamos conscientes que, si apenas tenemos para comer, al llegar la enfermedad, menos vamos a tener para curarnos.