Conoce la importancia de utilizar el producto adecuado para evitar efectos secundarios.
Vamos a empezar entendiendo qué son las glándulas sebáceas, su función e importancia:
Las glándulas sebáceas están situadas en la dermis media y desembocan por medio de un conducto excretor a nivel del folículo piloso.
Están formados por células llenas de lípidos que se desarrollan embriológicamente en el cuarto mes de gestación.
La función sebácea está regida por productos gonadales y se inicia en la adolescencia, depende de la acción de las glándulas sebáceas que elaboran ácidos grasos esterificados (50%), ácidos grasos saturados y no saturados (20%), así como colesterol y otras sustancias, como fosfolípidos y vitamina E (5%).
El sudor y el sebo constituyen el manto ácido; emulsión que actúa como cosmético natural.
La función del sebo es la de lubricar y proteger la superficie de la piel y del pelo. Además, el sebo tiene una función antimicrobiana y antimicótica gracias a su PH ácido.
Las glándulas sebáceas se encuentran en toda la superficie de la piel, variando de tamaño y número según su localización: en la cara y cuero cabelludo son grandes y numerosas (400 a 900 por cm2), en el tronco son pequeñas y menos abundantes, incrementándose en la parte anterior del tórax y región dorsal de la espalda.
En los únicos lugares donde no encontramos glándulas sebáceas son en las plantas de los pies y en palmas de las manos.
Toda la superficie de la piel presenta más de 2.5 millones de orificios pilo sebáceos.
Si las glándulas sebáceas funcionan en forma correcta no existe ningún problema, sin embargo, al haber alteración de su funcionamiento pueden aparecer dos problemas:
- Las glándulas sebáceas generan poco sebo lo cual puede producir sequedad, caspa y posibles infecciones bacterianas que aprovechan los poros libres de sebo para acceder a nuestro organismo.
- Cuando las glándulas sebáceas producen demasiado sebo la piel es más grasa y también pueden aparecer infecciones, dermatitis seborreica y acné.
Los mecanismos de regulación que influyen en la estimulación y producción de sebo son:
- Factores endócrinos: los andrógenos son las hormonas de mayor influencia y en menor escala los estrógenos y hormonas hipofisarias.
- Regulación nerviosa: factores emocionales llegan al hipotálamo y a través de la adenohipófisis, provocan la liberación de distintas hormonas capaces de producir hipersecreción sebácea.
- Regulación exógena: la elevación de la temperatura cutánea produce una hidratación del estrato corneo por aumento del sudor, de esta forma se produce una fluidez del sebo por lo que aumenta su secreción, pero no su producción.
- Factores alimenticios también pueden alterar la producción del sebo.
Las personas que presentan hiperseborrea tienen frecuentemente una piel con aspecto untuoso, brillante y grueso.
Hablemos ahora del uso del protector solar específicamente en pieles grasas, empezando por las razones más comunes, que desmotivan al paciente a utilizar el mismo:
- Frecuentemente en los pacientes del consultorio dermatológico, una de las quejas más comunes, es la sensación de que la piel les queda pegajosa y con el excesivo calor el protector solar se resbala, acompañado del sudor que normalmente segrega el paciente.
- Muchas veces también los pacientes se quejan de irritación con presencia de ardor en los ojos, causado por gotas del protector solar que les cae de la frente y las cejas.
- Otra incomodidad en los pacientes con piel grasa que usan protectores solares, es que les salen barros por obstrucción de los conductos de las glándulas sebáceas.
- En algunos pacientes el excesivo sudor y grasa hacen que el protector solar corra en los labios con la consiguiente sensación de un sabor descrito como amargo, lo cual provoca descontento y prefieren no usarlo
- Otra razón de disconformidad son las lesiones pigmentadas que dejan los barros en los adolescentes, por lo que se les indica que el mejor tratamiento para aclarar esas manchas es el uso de un protector solar no oleoso, ni comedogénico, en presentación de gel, loción o emulsión fluida preferiblemente.
Es para nosotros los dermatólogos un verdadero reto saber prescribir el foto protector adecuado, ideal y con menos efectos secundarios para nuestros pacientes con piel seborreica con la consiguiente satisfacción del mismo.
Un fotoprotector que proteja contra las radiaciones UVA y UVB causantes principales de envejecimiento cutáneo, manchas y cáncer de piel; que sea no comedogénico, de textura ligera, rápidamente absorbible: que no deje la piel brillante, que tenga un factor de protección alto y que tenga propiedades calmantes, son varios de los criterios que debe cumplir un buen protector solar para ser prescrito por el medico dermatólogo y ser aceptado favorablemente por el paciente.
Es muy frecuente encontrar, en nuestro país, muchas personas con piel grasosa y con tendencia acneica.
Como todos sabemos gracias a la difusión que ahora se le da a esta información, el uso del protector solar es fundamental para evitar el cáncer de piel y los signos de fotoenvejecimiento. El 80% del daño solar se produce antes de los 20 años, por lo que debemos educarnos para usar protector solar desde los primeros meses de vida.
El uso del protector solar es fundamental para evitar el cáncer de piel y los signos de fotoenvejecimiento.
Mis pacientes me dicen:
DOCTOR: ¡¡PERO SI YO NO TOMO EL SOL!! Y yo les contesto: No es así:
Lo tomamos cuando vamos al colegio, a la universidad, al trabajo, cuando cruzamos las calles, cuando vamos en nuestros autos, etc.
Las personas creen que sólo toman el sol cuando van a la playa y eso es una gran falacia:
Lo tomamos desde que nacemos y en forma permanente.
Indiferentemente del color de la piel, si el paciente tiene la piel seborreica siempre debe usar un protector solar conveniente y con una aplicación cada 3 horas, porque cualquier protector solar así sea el de mejor calidad, pierde gradualmente su efecto a las pocas horas de aplicárselo.
Yo les comunico a mis pacientes que, el uso del protector solar en pieles grasas, es tan importante como lavarse los dientes, para que entiendan la enorme importancia de utilizar la fotoprotección.
Otro consejo importante es el uso del protector solar por lo menos 30 minutos antes de la exposición solar, al volver a aplicárselo preferiblemente lavarse la cara de nuevo y en las mujeres quitarse el maquillaje, aplicárselo siempre con la piel seca y limpia.
Y recuerden: el protector solar debe ser aplicado en toda la cara y en las áreas sensibles como la nariz y las orejas; además, en manos y brazos, un área que también se descuida mucho es el cuello y el escote, donde aparecen signos tempranos de envejecimiento por el sol.
Debemos tener en cuenta que las quemaduras solares graves, aumentan el riesgo de cáncer en un 50%, puede aparecer hasta veinte años después de sufrir esas lesiones no necesariamente de forma inmediata.
Así que: MUCHO CUIDADO CON EL SOL VERANIEGO, a ti que te fascina broncearte y disfrutar de las vacaciones de Semana Santa, GOZA USANDO EL PROTECTOR SOLAR IDEAL.
